Un viaje circular entre Salta y la Quebrada de Humahuaca, atravesando pueblos andinos, caminos de cornisa y cielos que parecen no tener fin.
Día 1: Salta – Bienvenida al norte
Al llegar a Salta, serás recibido por la calidez de esta ciudad histórica, rodeada por las montañas del norte argentino. Tras el traslado al hotel, comenzamos el recorrido por los principales atractivos de la ciudad. Desde la majestuosa Catedral Basílica hasta el Centro Cultural de las Américas, donde la historia de la región se despliega ante ti. Admirarás el arte colonial en la Basílica Menor de San Francisco y el Convento de San Bernardo. La vista panorámica desde el Cerro San Bernardo te regalará una perspectiva única de Salta, mientras te adentras en la villa de San Lorenzo, donde el microclima subtropical crea un ambiente perfecto para descubrir las artesanías locales en el Mercado Artesanal.
Noche en Salta.
Día 2: Salta – Cafayate – Entre los colores de la tierra y el vino
La experiencia continua con un dia de visita a Cafayate, el corazón de los Valles Calchaquíes, donde los campos de tabaco y los pueblos coloniales te dan la bienvenida. A medida que te adentras en la Quebrada del Río Las Conchas, te sorprenderán las formaciones rocosas que parecen contar historias de millones de años. El Sapo, el Obispo y la Garganta del Diablo marcarán tu ruta por este paisaje impresionante. Al llegar a Cafayate, disfrutarás de la famosa cepa Torrontés, cultivada en este clima único. Visitarás una bodega local y degustarás el vino que ha puesto a este rincón del mundo en el mapa. En el regreso, la luz dorada de la tarde transforma la quebrada, brindando un espectáculo natural que cambia con cada paso.
Noche en Salta.
Día 3: Salta – San Antonio de los Cobres – Salinas Grandes – Purmamarca
Comienza el día con un viaje fascinante por la Quebrada del Toro, donde los paisajes se transforman mientras te acercas a San Antonio de los Cobres. Allí, un breve descanso te permitirá disfrutar de la tranquilidad del lugar antes de continuar hacia las imponentes Salinas Grandes, un mar de sal que se extiende hasta el horizonte. La Cuesta de Lipán te llevará a lo alto de las montañas, donde, si tienes suerte, podrás ver cóndores surcando el cielo. Finalmente, llegarás a Purmamarca, con su famoso Cerro de los Siete Colores, una obra maestra de la naturaleza que nunca deja de sorprender.
Noche en Purmamarca.
Día 4: Purmamarca – Quebrada de Humahuaca – Salta
El siguiente día, te sumergirás en la magia de la Quebrada de Humahuaca, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad. El paisaje se combina con las huellas de las culturas ancestrales que habitaron estas tierras. Detente en la Posta de Hornillos y siente el paso del tiempo mientras recorres este territorio lleno de historia. En Huacalera, marcarás el Trópico de Capricornio en tu camino hacia la Iglesia de Uquía, famosa por sus ángeles pintados. En Humahuaca, descubrirás el Monumento a la Independencia, con su imponente figura del Indio, y continuarás hacia el cerro de Santa Bárbara para disfrutar de las vistas desde el mirador de las serranías del Hornocal. Al regreso, la Paleta del Pintor en Maimará te regalará un paisaje de colores que quedará grabado en tu memoria.
Noche en Salta.
Día 5: Salta – Día libre
Un día libre para sumergirte en la esencia de Salta a tu ritmo. Puedes explorar más de su arquitectura colonial, disfrutar de la gastronomía local o relajarte en sus plazas. Por la tarde, traslado al aeropuerto para tu vuelo de regreso.
Fin de los servicios.
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