Las Salinas Grandes despliegan un paisaje blanco e infinito que desafía toda lógica, a más de 3.000 metros de altura, esta inmensidad ofrece una experiencia sensorial única, donde el cielo y la tierra se funden en un horizonte sin fin.
Allí, en un entorno de belleza extrema, es posible vivir el desierto desde el confort y la exclusividad: paseos guiados por comunidades locales, atardeceres espejados y noches estrelladas desde una cápsula de lujo pensada para conectar profundamente con la naturaleza.
En las Salinas Grandes, ubicadas entre las provincias de Jujuy y Salta, en el noroeste argentino.
La experiencia puede ser de medio día, día completo o con pernocte, según el programa elegido.
Ropa cómoda y de abrigo (las temperaturas bajan notablemente al anochecer), calzado adecuado para caminar sobre salares, anteojos de sol y protección solar.